La tecnología que viene

Este año nos depara muchas novedades interesantes a nivel tecnológico (o al menos eso esperamos). Si bien muchas de ellas ya están disponibles en el mercado, el 2008 debería ser el año de su despegue final.

Llevamos ya varios años oyendo hablar de la TDT. Muchos ya tenemos los sintonizadores en nuestras casas y queda menos para el apagón analógico. Además, también empezamos a incorporar televisiones de alta definición en las que la calidad de imagen soportada es superior. Pero esto sólo es el principio de la “Televisión 2.0”. Algunas cadenas han empezado las pruebas de la televisión interactiva, basándose en la tecnología MHP. Esta tecnología nos permitirá participar en concursos,  sorteos y votaciones desde nuestra propia casa a través del mando a distancia.

Por otro lado, también es buen momento para otras tecnologías como la televisión basada en IP (IPTV) y el video bajo demanda (VoD). Estos sistemas permiten el desarrollo de nuevos servicios que sin lugar a dudas pueden ser muy interesantes para el usuario: acceso a capítulos antiguos de una serie, documentales y videoclub,  servicios de suscripción, etc.

En cuanto a las comunicaciones móviles, considero que el mercado está lo suficientemente maduro para empezar a ofrecer una amplia gama de nuevos servicios, dado que la tecnología así lo permite:  televisión móvil, videollamada, internet móvil de “alta” velocidad, tarifa plana de datos, servicios avanzados de música, servicios interactivos, redes sociales móviles, etc.  Además, el precio de los terminales ha bajado drásticamente como consecuencia de la gran competencia entre operadoras así que la renovación del parque de terminales está, a mi entender, garantizada. Para completar este apartado, recalcar que el 2008 puede suponer el comienzo de una intensa lucha entre las plataformas Windows Mobile, Symbian, J2ME, el Iphone, Android y los terminales basados en Linux.

Nuestras tarjetas bancarias y el DNI también cambiarán. Muchos españoles ya disponen del DNI electrónico y la aparición de las primeras aplicaciones es cuestión de tiempo. En cuanto a los bancos, seguro que incorporan nuevos mecanismos de seguridad que eviten el fraude. Como complemento, tal vez también veamos generalizado el uso de los sistemas de micropagos vía móvil e incluso PayPal.

En el ámbito de la sanidad también se aproximan cambios. Ya se han informatizado muchos sistemas pero el camino es largo y sólo hemos dado los primeros pasos. A corto plazo nos esperan la tarjeta sanitaria y la receta electrónica. Con un poco de suerte también se mejorará la atención al paciente mediante la optimización de las listas de espera de forma que un paciente pueda realizarse todas las pruebas el mismo día e incluso se le recuerde con cierta antelación sus citas vía SMS o telefónicamente.

El parón de la construcción puede suponer un impulso a los sistemas domóticos, ya que los constructores tendrán que diferenciarse y ofrecer mejores calidades para intentar justificar los altos precios de la vivienda frente a una caída de la demanda.

La cesta de la compra también es susceptible de sufrir algunos cambios en este año. La utilización de “nuevos” sistemas para la identificación de productos (basados en RFID) permiten, por ejemplo, reemplazar las cajas (y las interminables colas)  y que se compute de forma automática el coste total de los productos que llevamos en el carro al pasar por un arco.  Tal vez todavía sea demasiado pronto para que una cadena de supermercados comience el despliegue masivo de la tecnología RFID pero creo que el 2008 prooporciona muchas oportunidades de posicionamiento en el mercado. Además, también sería buen momento para automatizar los sistemas de almacenamiento y reposición de productos en las tiendas (como ya se hace en algunas farmacias) aunque creo que para esto tendremos que esperar un poco más… 

Si bien los ultimos años de la década de los 90s supuso el despegue final de la telecomunicaciones (móviles, internet, etc), los años que nos quedan de esta década deben ser los que nos proporcionen la conectividad  total.

Para terminar, también confío en que el 2008 sea el año de Tecnocracia y que, con nuestra aportación, podamos impulsar juntos el desarrollo tecnológico de España (de un modo u otro). Esperamos poder aportaros muchas ideas, dar a conocer numerosas iniciativas y que todos compartamos nuestras inquietudes.   ¡Quién sabe lo que nos depara este nuevo año!